El gran poder divino es una de las facetas del Eterno Femenino, de la Suprema Shakti o Mahashakti que – manifiesta al mismo tiempo la trascendencia y lo inmanente (es por eso que la adesesa se presenta como la contraparte de Shiva y es por eso que se representa con una cara negra); – ella es la Gran Diosa del tiempo y la transformación interior, siendo adorada especialmente por aquellos yoguis que quieren una rápida evolución espiritual; -Es una forma de libertad real, que aparece debido al conocimiento espiritual y la realización interior, debido al auténtico desapego que se produce cuando vivimos este estado milagrosamente combinado de trascendencia e inmanencia (es con el cuerpo hermoso y excepcionalmente vital y atractivo pero no cubierto por la ropa y completa y directamente expuesto) y debido al control de las tendencias infames del ego; -Aunque tiene la apariencia no intermediada por ningún velo de una mujer desnuda muy sensual y atractiva, es terrible para la impura y, especialmente, para la maliciosa, que trata de “engañar” al orden divino y excepcionalmente suave, apoyando y regenerando para quien, aunque limitado, aspira sinceramente a la superación; – manifiesta una feminidad pura, muy directa y su adoración es preferida por auténticas trátricas, dispuestas a recorrer correcta y rápidamente su camino espiritual “estrecho como el filo de una navaja”. La diosa a menudo se representa bailando sobre el cuerpo de Shiva, esto, no siendo otra cosa que la ilustración obvia de la verdad “Shiva sin Shakti es Shava”. Cualquier interpretación humanista del tipo – “Kali triunfa sobre Shiva” muestra, en nuestra opinión, sólo ignorancia, porque no hay oposición entre Shiva y Su contraparte, sino una armonía perfecta.