Cada emoción que experimentamos influye en nuestra salud. Así, se sabe que el miedo o la depresión disminuye la fuerza muscular y la capacidad de hacer esfuerzo. En contraste, los estudios científicos muestran que la risa tiene un efecto tónico tanto en los pulmones y la circulación, como en todo el cuerpo. Equivale a un ejercicio físico intenso, que pone la sangre en movimiento y genera una sensación general de bienestar.
“Risoterapia“(practicar la risa tan a menudo como sea posible) nos hace más optimistas, nos predispone a jugar y nos ayuda a relajarnos y superar con éxito las tensiones y tensiones diarias, las obligaciones sociales o familiares. Así, la risa se convierte en un verdadero elemento de “higiene emocional”, que nos ayuda a “limpiarnos” de emociones negativas y a recuperar nuestro estado de franqueza y buen humor.