La rosa es una flor maravillosa que tiene muchos pétalos fascinantes que se abren como si salieran de un corazón de la flor y luego permiten la manifestación de la belleza
brillante y apoteósico.
Simboliza en muchas tradiciones el despertar espiritual.
La Meditación de la Rosa tiene como objetivo:
– el despertar del alma,
-Sabiduría
– Amplificar el poder de amar profundamente
– y ser nosotros mismos.
CÓMO PRACTICAMOS
Se realiza en una posición de meditación o en la silla, con el torso relativamente recto.
Las manos se colocan sobre los muslos o las rodillas con las palmas hacia abajo.
Cerramos los ojos e interiorizamos, persiguiendo la concentración mental.
Comenzamos la concentración, Dharana, en el centro del pecho con la atención a la respiración,
imaginando cómo en cada exhalación el flujo de aire saldría a través del pecho, en el medio,
energizante y finalmente abriendo completa y muy intensamente
Una misteriosa rosa simbólica
que brota de nuestro Corazón espiritual, incluso de nuestra esencia profunda
y que se hace tan grande que abarca, en nuestra mentalidad, todo el universo.
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