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Si todavía pensabas que estabas a “merced” de tu propio código genético, aquí están las buenas noticias: ¡este no es el caso! En línea con la epigenética (la ciencia que estudia cómo los factores ambientales fuera del ADN influyen en los cambios en la forma en que los genes se expresan), las células madre e incluso El ADN puede ser modificado a través de campos magnéticos, armonizando el corazón y por una actitud mental positiva. Los mejores investigadores de todo el mundo han estado de acuerdo en que la teoría determinista es un concepto obsoleto.
Eliminar la mentalidad de víctima de los propios genes
El ADN con el que nacimos no es el único factor determinante para nuestra salud y bienestar. El biólogo Bruce Lipton discute la importante diferencia entre el determinismo genético y epigenético en una entrevista con la
revista superconsciousness.
“La diferencia entre estos dos es significativa porque esta creencia fundamental llamada determinismo genético significa literalmente que nuestras vidas, con sus aspectos físicos, mentales y emocionales, están controladas por nuestro código genético. Este tipo de sistema de pensamiento retrata a las personas como víctimas: si los genes controlan el funcionamiento de nuestras vidas, significa que nuestras vidas están controladas por factores que están fuera de nuestro control y sobre los cuales no podemos intervenir. Esta mentalidad conduce a la victimización y a la idea de que las enfermedades que ocurren en la familia se propagan genéticamente a las siguientes generaciones. Sin embargo, el dovehzile de la investigación de laboratorio nos muestra que esto es falso”.
La teoría de Lipton es confirmada por Carlo Ventura, profesor e investigador de la Universidad de Bolonia en Itala. El Dr. Ventura ha demostrado a través de pruebas de laboratorio que el ADN de las células madre puede ser alterado utilizando frecuencias de campo magnético.
“Es como una máquina del tiempo. De alguna manera progamas estas células a la inversa a un estado de incertidumbre en el que cualquier tipo de decisión es de alguna manera posible; incluso la decisión de convertirse virtualmente en cualquier tipo de célula del cuerpo. Y solo piense en la posible alienación de este descubrimiento”.
Agrega que dos premios Nobel incluso han descubierto que “las células adultas no madre pueden ser reprogramadas epigenéticamente a un estado desde el cual pueden dar lugar a células neurales, cardíacas, esqueléticas, musculares o productoras de insulina”.
El ADN puede ser cambiado por intención
Según los descubrimientos realizados en el Instituto HeartMath en Boulder Creek, California, la epigenética abarca mucho más que el ADN, el medio ambiente y la experiencia de vida. Después de dos décadas de estudio, los investigadores han descubierto que factores como el amor y la apreciación o la ansiedad y la ira también influyen en la huella de una persona. En un experimento, los participantes seleccionados fueron capaces de modificar su ADN a través de estados mentales positivos.
“A un sujeto del que se tomaron tres muestras de ADN se le pidió que creara coherencia cardíaca, un estado mental, emocional y físico beneficioso para el equilibrio y la armonía, con la ayuda de técnicas de HeartMath que utilizan la respiración cardíaca y las emociones positivas intencionales. El sujeto logró, según las instrucciones, intercambiar intencionalmente hasta cierto punto dos muestras de ADN, dejando la tercera sin cambios.
El grupo control que contenía voluntarios con baja coherencia cardíaca no pudo modificar el ADN.
Podemos tener células sanas a través de una dieta de “nutrientes cuánticos”.
Si queremos alimentar a nuestros cuerpos a nivel celular (y no promover la enfermedad), el instituto hearthmath recomienda una dieta rica en “nutrientes cuánticos”. Cuando estamos estresados o tenemos un estado negativo, nuestras reservas de energía se redirigen de sus tareas importantes para ser utilizadas en la regeneración o curación del cuerpo. Podemos contrarrestar esta privación celular de energía centrándonos mentalmente en un estado de aprecio, gratitud y amor hacia nuestro cuerpo. Estas emociones positivas mejoran nuestro estado energético y nutren nuestro cuerpo, hasta el nivel celular alcanzando el nivel de ADN. HearthMath llamó a estas emociones positivas “nutrientes cuánticos”. Así que aquí está lo importante que es cultivar sentimientos y emociones positivas, durante todo el día, ¡pero especialmente cuando se enfrentan a situaciones difíciles!
Fuente: http://www.naturalnews.com/