<>Los investigadores han declarado recientemente que una de las causas de la desaparición de las colonias de abejas es el neonicotinoide, una forma de insecticida que actúa dañando las funciones cerebrales y alterando el sistema nervioso de las abejas. Después de un período de excitabilidad nerviosa, los insectos expuestos al neonicotinoide se paralizan y posteriormente mueren.
ÎEn una nueva soldadura publicada por la Universidad de Harvard en los Estados Unidos, Chensheng Lu, PhD en biología y sus colegas, argumentan que las abejas expuestas al neonicotinoide tienen muchas más probabilidades de sufrir un colapso de la colonia que aquellas que no han estado expuestas. El síntoma de colapso de la colonia (CCD) incluye un comportamiento extremadamente impredecible de las abejas, las abejas abandonan su colonia en el invierno sin regresar. Este comportamiento ocurre especialmente después de la exposición al pesticida antes mencionado, que aparentemente interfiere con la actividad de los neurotransmisores en los cerebros de las abejas.
Aunque todavía se necesita mucha investigación, está claro que el neonicotinoide debe eliminarse de nuestro arsenal de insecticidas. Irónicamente, en un esfuerzo por proteger nuestros cultivos de las plagas, podemos destruirlos inadvertidamente.
Sin abejas, muchas plantas no podrían reproducirse, y esto llevaría a la extinción de alrededor del 40% de las plantas que conocemos entre las que destacan manzanas, cebollas, aguacates y muchas otras. Sin abejas fertilizando plantas o árboles frutales, podríamos perder muchas especies para siempre y parte del ecosistema destruido.
Esta es una señal de alarma que debemos tener en cuenta, dado que todavía somos capaces de salvar a estos maravillosos insectos de la extinción, ¡y a nosotros junto con ellos!
Fuente: http://io9.com