“Señor, por favor perdóname tres pecados mayores…
Primero, que he estado en peregrinación a Tus muchos templos, sin sentir que Tú estás presente en todas partes.
En segundo lugar, que te he pedido muchas veces que me ayudes sin decir “Señor, haz tu voluntad”, olvidando que solo Tú sabes lo que es correcto para mí y que estás mucho más preocupado por mi bienestar que yo mismo.
Finalmente, ahora mismo peco, orándote para que no seas uno contigo , sino por mi perdón, cuando sé muy bien que todos nuestros pecados son perdonados mucho antes de que los cometamos”.