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La historia cuenta que una vez vivió un hombre viudo…
Vivía con sus dos hijas, que por naturaleza eran extremadamente curiosas e inteligentes.
Las chicas siempre le hacían muchas preguntas… Algunos sabían cómo responderlas, otros no…
Como el padre quería con todo su corazón ofrecerles la mejor educación, un día envió a sus hijas a pasar un tiempo en la casa de un hombre sabio.
Siempre supo cómo responder a las preguntas que le hacían.
Un día, uno de ellos, encontró una mariposa azul y pensó en cómo usarla para engañar al sabio.
“¿Qué quieres hacer con él?”, le preguntó su hermana???
– Esconderé la mariposa en la palma de mi mano y le preguntaré al sabio si la mariposa está viva o muerta.
Si dice que está muerto, abriré el puño y lo dejaré volar. Si dice que está vivo, lo apretaré hasta aplastarlo en mi puño … Y entonces, cualquier respuesta que me vaya a dar, se equivocará!!!
Las dos chicas una vez fueron al sabio y lo encontraron profundamente en meditación.
– Tengo aquí, en mi puño, una mariposa azul. Dime sabio, ¿está viva la mariposa o está muerta?
El sabio le sonrió suavemente y respondió:
– Eso depende de ti,… porque la mariposa está en tus manos!!!
Fuente: Internet