¿Alguna vez te has preguntado qué es la glándula de la felicidad? Resulta que hay una glándula que está asociada con este estado, y que se encuentra muy cerca de nuestro corazón, esta glándula es el timo.
El timo es el órgano central de nuestro sistema inmunológico.
Su nombre proviene de la palabra griega ” thymos”, que significa “energía vital“.
Está muy desarrollado en recién nacidos y niños, por lo tanto, también se le llama glándula infantil.
Pero con el proceso de crecimiento y desarrollo del organismo, especialmente después de la pubertad, el timo involuciona y se convierte en grasa corporal.
Es el primer órgano en envejecer.
¿Dónde se encuentra el timo?<>
Podemos encontrar muy fácilmente el órgano de la felicidad.
Se encuentra dos dedos por debajo del hueco en la base del cuello, justo por encima del esternón.
Situado muy cerca del corazón, es responsable de producir glóbulos blancos, que tienen un papel esencial en el apoyo al sistema inmunológico.
También está directamente relacionado con el corazón, los pulmones, la circulación y el nervio vago.
A nivel emocional, el timo influye:
– nuestra capacidad de perdonar, de empatizar
– y cómo percibimos el amor, cómo lo recibimos o lo damos.
Sutilmente, esta glándula se superpone con el chakra del corazón – Anahata Chakra con sus 12 pétalos de loto,
Y es el lugar por el que pasan importantes meridianos de energía.
→ Cuando hay un desequilibrio en el timo, se refleja en nuestra actitud en forma de:
- no aceptación,
- falta de confianza en sí mismo,
- baja autoestima,
- emociones que son difíciles de controlar,
- celos, posesividad,
- disminución de la capacidad para manifestar amor
- y un estado permanente de incomodidad en las relaciones.
→ En cambio, cuando el timo funciona armoniosamente, el chakra del corazón se equilibra automáticamente.
Nos damos cuenta de quiénes somos, quiénes somos realmente.
Podemos sentir el amor divino y recibir y dar amor incondicional.
Nos volvemos capaces de perdonar, aceptar, sanar interiormente, dedicarnos y confiar en nosotros mismos y en nuestros poderes.
Todo esto, sin crear situaciones de conflicto, estando en armonía con nuestro ser más profundo y viviendo en el presente.
¿Cómo podemos activar nuestro órgano de felicidad?
Podemos estimular este órgano mediante un ligero masaje.
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El timo conserva la energía en el cuerpo, y el papel de este masaje es intensificar la vibración de la energía.
Cuando se producen desequilibrios a nivel energético, cuando nos sentimos desvitalizados, podemos recuperarnos fácilmente masajeándolo.
Aparte del masaje hay otra forma de estimular el timo, mediante un ligero punzonado, en la región de la glándula, durante varios minutos.
Intentaremos ejecutar sucesiones de tres latidos con descansos entre ellos, y durante esta estimulación nos relacionaremos con un estado estenico, optimista y tendremos pensamientos positivos que nos producirán placer.
Cuando activamos nuestro órgano de felicidad, podemos sentir un ligero hormigueo en todo el cuerpo, o podemos tomar conciencia de un estado de bienestar, de felicidad completa.
A través de una práctica constante de estos ejercicios o mediante la realización de asanas de yoga que estimulan el centro de fuerza Anahata, correspondiente al timo, tales como:
- Bhujangasana (postura de la cobra)
- Matsyasana (postura del pez)
Sentiremos el estado de amor más fácilmente y disfrutaremos de un equilibrio emocional completo.
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