o nouă grupă de Abheda Yoga si meditație
Cu Leo Radutz!
Din 15 septembrie - in Bucuresti si Online. CLICK pe link pentru detalii
https://alege.abhedayoga.ro/yoga-septembrie/
Me seguía preguntando qué me estaba pasando, de ahí este estado de nostalgia que me abrumaba en los últimos días, tenía miedo, y me gusta Andreea, que perdí el camino, que ya no puedo encontrar consuelo… y lágrimas giratorias se arremolinaron desde la fuente del alma desenfrenada … Medité, me di cuenta, sufrí, y medité de nuevo, y sufrí de nuevo… y la nostalgia, y los desafíos volvieron…
Al llegar al gimnasio el jueves, en este estado de gris, viví tan intensamente el encuentro con Dios que hacía tiempo que no lo hacía… tan puro y profundo que lo sentí en mi corazón, tan alto hasta las estrellas sentí mi alma y me di cuenta de que… Los momentos de éxtasis divino, el conocimiento de la verdad, surgen cuando el alma se purifica a través de cuidados y pruebas, cuando amas incondicionalmente, cuando te abandonas en Sus manos todopoderosas… Entonces verdaderamente, el alma se abre como un loto encantado, pétalo por pétalo, recibiendo el amor y la sabiduría del universo …
Para entender perfectamente, “recibí” la siguiente respuesta… que comparto con ustedes…
“El hombre no alcanza la verdadera felicidad y realización hasta que “aprende” lo que busca con su nostalgia más profunda. Esta nostalgia que lleva dentro, sin saberlo, pero que puede “escuchar” en las horas astrales de su vida o en situaciones existenciales limitadas, lo llama a la Madre Patria del alma.
Muchos buscadores espirituales creen que la normalidad a la que deben esforzarse es una vida armoniosa, tranquila y sin fricciones. El hombre en el Camino de la madurez interior no está condenado a tal cosa, a una “parada” en un estado feliz. Está en un cambio permanente, una sucesión de “molinos y devenires”, una sucesión de “formas”. El hombre “justo” es un hombre involucrado en los asuntos del mundo y siempre arriesgándose a sí mismo. Libre del aplauso del mundo y de su aprobación, abierto al Ser, es capaz de manifestar al Ser Divino en existencia. Hace visible lo Divino en el mundo. La VIDA Divina quiere volverse consciente de sí misma por su forma de ser a través del mundo”
Karlfried Graf Dürckheim